EQUITACIÓN

Las primeras competiciones se celebraron en 1984 en unos Juegos Paralímpicos, pero recién se celebraron de forma consecutiva desde los juegos de Atlanta en 1996. La doma adaptada apareció por primera vez en el programa Paralímpico en los Juegos de Stoke Mandeville y Nueva York en 1984, y ha estado en todos los Juegos desde Atlanta 1996. Es un deporte basado en la igualdad de género, con hombres y mujeres con cualquier tipo de discapacidad física o visual que compiten entre sí según un sistema de clasificación.

El programa de la competición incluye la prueba individual; por equipos con música; y estilo libre individual, abierta a l@s mejores ocho deportistas de cada grado, según los resultados de su actuación individual. Mientras que la prueba individual y la de equipos requieren que l@s deportistas realicen una rutina, la de estilo libre es única, ya que cada atleta exhibe su propia coreografía con su música.

Hay 78 plazas para este deporte, incluyendo 15 para equipos. Las selecciones clasificadas pueden estar formadas hasta por cuatro atletas (mínimo tres) que tomen parte en las competiciones, pero hay un cambio interesante en el formato de 2020, específicamente en la prueba de equipos, ya que los tres deportistas que participarán en ella serán seleccionados y anunciados solo después de la prueba individual de Tokio 2020. Esto permite a los Chefs d'Équipes (jefes de equipo) tener flexibilidad a la hora de seleccionar a las mejores dupla hombre-caballo del momento.

L@s deportistas con discapacidad participan desde hace mucho tiempo en actividades ecuestres, ya sea como rehabilitación o como afición. La doma paralímpica, sin embargo, comenzó a desarrollarse en los años 70 y sus primeras competiciones se celebraron en Gran Bretaña y en los países escandinavos. Desde entonces, este deporte abierto a todas las discapacidades se ha expandido por el mundo, actualmente es practicado regularmente en más de 40 países. El ecuestre es regulado por la Federación Internacional de Equitación (FEI).

CLASIFICACIÓN

El ecuestre lo pueden practicar atletas con una discapacidad física o visual elegible.

En la doma Paralímpica hay cinco grados para agrupar a l@s atletas con diferentes discapacidades físicas y visuales en función de los diferentes perfiles médicos. Los grados con números menores indican limitaciones más severas y los grados mayores incluyen a l@s atletas con limitaciones menos severas.

Clases deportivas:

Grado I
L@s atletas tienen severas discapacidades que afectan a todas las extremidades y al tronco.
Grado II
L@s atletas tienen una discapacidad severa del tronco y menos severa de los brazos o una discapacidad moderada del tronco, brazos y piernas.
Grado III:
L@s atletas tienen una discapacidad severa en ambas piernas con una mínima o ninguna discapacidad en el tronco o una discapacidad moderada en los brazos, las piernas y el tronco.
Grado IV
L@s atletas tienen una discapacidad o deficiencia severa en ambos brazos, o una discapacidad moderada de las cuatro extremidades o una baja estatura. También incluye a los atletas con un grave deterioro de la visión o ceguera (clase deportiva B1).
Grado V
L@s atletas tienen un rango de movimiento o fuerza muscular levemente deteriorados, deficiencia ligera en una extremidad o moderada en dos de ellas. También incluye a atletas con discapacidad visual (clase deportiva B2).

Materiales Específicos:

Riendas.

Estribos especiales.

Guías de ciegos.

ASÍ SE COMPITE

Compiten deportistas con cinco tipos distintos de discapacidad, clasificados en los grados. Del grado I al III compiten en un cuadrilongo de 20x40 m, mientras que los de grado IV y V lo hacen en uno de 20x60 m. Los participantes son juzgados según la precisión y la finura de sus movimientos mientras llevan a cabo la rutina en el cuadrilongo, en el que hay marcadores de recorrido.

En la Equitación Paralímpica se disputan tres pruebas de doma:

La de equipo, formados por tres o cuatro jinetes; la Individual y la de Estilo Libre, en la cual cada deportista puede elegir los movimientos y la música. En todas ellas, jinete y caballo deben ir en armonía, generando una imagen de ligereza y ritmo para calcular el resultado de la competición por Equipos se suman esta prueba y la Individual, aunque sólo se tienen en cuenta las puntuaciones de l@s tres mejores jinetes. Mediante este sistema, tod@s l@s deportistas están obligados a participar en Equipos, aunque su país no cuente con suficientes representantes como para formar conjunto.

El nivel de las habilidades que requieren difiere según los grados, ya que el grado I compite al paso, el grado II al paso y al trote, etc. El ranking se determina sumando el total de puntos de cada uno de los cinco jueces y obteniendo un porcentaje. L@s deportistas con discapacidad visual forman parte de los grados IV y V, y pueden tener hasta 13 asistentes que les avisen de dónde están los marcadores. Aquellos con problemas de memoria, como disfunción cerebral severa, pueden contar con un auxiliar, que se encuentra en un punto fijo fuera de la arena, y le lee al atleta cada movimiento. Los Caballos tambien reciben medallas.

Para conceder las medallas individuales, en cambio, se valoran tanto el propio ejercicio como el de Estilo Libre. L@s jinetes paralímpic@s se agrupan en cinco grados según su discapacidad, en función de los cuales aumenta la complejidad de los movimientos a realizar.

La doma se basa en la estrecha relación entre l@s jinetes y sus caballos. Con el cambio de peso, la posición y el movimiento por parte de el/la jinete y del caballo en constante supervisión, la ganadora será la dupla atleta-caballo que consiga la perfecta armonía.